En mi país, la Navidad se traduce en varias costumbres; entre todas, una de las más importantes es elaborar las hallacas. Se trata de un plato ancestral, que mezcla costumbres indígenas y tiene influencia europea. En su preparación, intervienen ingredientes variopintos: la harina de maíz; pigmentada con el onoto o achote, se mezcla con un guiso de cerdo y gallina. A su vez, estos sabores se salpican con aceitunas, uvas pasas, alcaparras, pimentón y cebolla. El detalle más llamativo, es que se cocina envuelta en una hoja de plátano, atada en forma de regalo.
La naturaleza de este plato es tan rica, que se ha convertido en la tradición venezolana más importante. Reunirse para hacer hallacas, es una costumbre muy bonita y yo la comparo al funcionamiento de un Equipo Scrum. Durante su elaboración, familias enteras y amigos se congregan y se dividen las tareas. Existen “puestos de trabajo”, donde cada participante tiene una función. La receta es laboriosa y demanda muchas horas e incluso días enteros de faena. Lo más significativo, es que todos colaboran y juntos logran la “mejor hallaca”, que se celebra durante toda la Navidad. Continúa leyendo Nuestra Navidad necesita un equipo Scrum