La gestión de productos y la gestión de proyectos: complementarios pero distintos

Un producto es cualquier cosa que se pueda ofrecer a un mercado para resolver un problema o satisfacer un deseo o una necesidad. Un producto puede ser algo físico, un software o un servicio que satisfaga las necesidades de un grupo de usuarios. Los productos tienen un ciclo de vida que consta de múltiples etapas. Primero se concibe el producto, luego se desarrolla y se introduce en el mercado, crece en aceptación hasta que madura y el producto se retira cuando la necesidad de este desciende, o por el contrario, el producto y/o servicio se logra reinventar.

A diferencia de un proyecto, con un producto no existe una definición clara de lo que se debe entregar. Otra diferencia con un proyecto es que el producto no es un esfuerzo temporal, por el contrario, evoluciona y se adapta a las necesidades del usuario. Por lo tanto, puede incluir varios proyectos que apuntan a mantenerlo, mejorarlo o diversificarlo.

Los gerentes de productos asumen la responsabilidad completa del éxito general y continuo de un producto a lo largo de todo el ciclo de vida del producto.

Es responsabilidad de un gerente de producto enfocarse en el «qué» más que en el «cómo». Esto significa que su trabajo es tener una visión a largo plazo y decidir en qué dirección debe evolucionar el producto en función de los requerimientos del cliente.

Por otro lado, un proyecto es un esfuerzo individual con el objetivo de crear un producto o servicio. Con un proyecto, hay una definición clara de lo que debe entregarse en una fecha específica en el tiempo. Existe una fecha de inicio y finalización, así como un resultado definido. Usualmente pasa por cinco etapas: iniciación, planificación, ejecución, monitoreo y control, y cierre.

Es importante tener en cuenta que un producto solo puede desarrollarse dentro del contexto de un proyecto, y pueden ocurrir múltiples proyectos dentro del ciclo de vida de un producto. Esto no siempre es comprendido en las organizaciones, y hoy en día esto esta más vigente en el contexto de la economía de proyectos.

Las necesidades del cliente evolucionan naturalmente con el tiempo, y los productos deben evolucionar para ser percibidos como el adecuado. Con los productos, no hay plazos claros y esa es la razón del por qué el desarrollo de productos es un proceso continuo que entrega nuevas funcionalidades y mejoras.

El rol de un gerente de proyecto por lo general es más táctico, enfocándose principalmente en el lado de la ejecución. Tienen que tomar la visión del producto y desarrollar un plan de trabajo para que el equipo de desarrollo logre los objetivos y los plazos comprometidos.

¿Y cual es el rol de la PMO?

Todo va a depender del tipo de PMO que se tenga configurada en la organización. La PMO puede tener a su cargo funciones estratégicas que apuntan a maximizar el valor de cada entrega y también puede tener funciones tácticas que la enfocan en lograr objetivos específicos y completar un proyecto determinado exitosamente.

La PMO puede gestionar la articulación entre la gerencia del producto y la gerencia de proyecto que son complementarias, pero distintas al mismo tiempo.

Desde la PMO necesitamos ser inteligentes y converger producto y proyecto en algo que entrega valor, a través de la selección correcta de iniciativas que permitan ejecutar y llevar a cabo ideas en realidades. Esto supone que la PMO implemente prácticas para optimizar los resultados de los proyectos, con entregas rápidas, con mayores márgenes de ganancia y calidad del producto. Adicionalmente se espera que la PMO ayude a mitigar riesgos e implemente mecanismos de aprendizaje rápido para toda la organización.

Un reto para la PMO es poder combinar modelos, metodologías y marcos de trabajo flexibles para tener un riesgo reducido en los proyectos y garantizar el cumplimiento de los requisitos del usuario final, así como mejorar las características del producto / servicio basadas en un ciclo de retroalimentación continua. Un ejemplo puede ser el siguiente, tomando en cuenta el ciclo de vida global del producto:

Introducción

  • Design Thinking: empatizar – definir – idear – prototipo.
  • Gestión de portafolio: evaluación y selección.

Crecimiento

  • Lean Startup: Medir – (iteraciones múltiples) – Diseño y desarrollo de funcionalidad del producto.
  • Scrum: desarrollo – revisión de Sprint – back log del producto – incremento – planificación de sprint – ejecución de sprint.
  • DevOps: pruebas y entregas continuas para la validación, aprobación y la introducción del producto al mercado.

Madurez

  • Scrum y Devops: diseño y desarrollo de mejoras del producto -versiones.

Declive

  • ITIL: mantenimiento, soporte técnico.

Reinvención

  • Design Thinking: empatizar – definir – idear – prototipo.
  • Gestión de portafolio: evaluación y selección.

En conclusión, es mucho lo que puede hacer la PMO dependiendo de las responsabilidades que se le confieran. Por un lado, impulsar el desarrollo de productos, ayudar a priorizar iniciativas y tomar decisiones estratégicas sobre lo que se construye. Por otro lado, supervisar la ejecución de planes que ya se han desarrollado y aprobado para la generación de valor para la organización.

Te deseo un feliz mes de junio 2020.

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