La PMO como Motor Estratégico: 10 Claves para Generar Valor Real

En la era de la economía de proyectos (como bien dice Antonio Nieto-Rodríguez), las Oficinas de Proyectos (PMO) deben trascender su rol tradicional de «guardianes de procesos» para convertirse en socios estratégicos del negocio.

La velocidad de los mercados exige que las PMO no solo gestionen metodologías, sino que anticipen necesidades, articulen prioridades y midan impacto real. ¿Cómo lograrlo? Aquí, 10 claves para transformar tu PMO en un diferencial competitivo:

  • PMO «Con el Tamaño Justo»

No se trata de equipos grandes, sino eficientes. Una PMO ágil enfocada en servicios de alto impacto (consultoría, orientación estratégica) evita caer en la trampa de tareas operativas que no generan valor.

  • Flexibilidad como ADN

Las prioridades cambian. Una PMO debe ser capaz de reconfigurarse rápidamente para alinearse con los objetivos estratégicos del momento, optimizando recursos y resultados.

  • De Gestores a Socios del Negocio

Las PMO de alto desempeño ya no son áreas de soporte: son centros neurálgicos de ejecución estratégica, garantizando que cada proyecto impulse resultados empresariales concretos.

  • Articuladora de Ecosistemas

La magia ocurre cuando la PMO conecta áreas, equipos y stakeholders. Su rol es orquestar colaboración, usando datos y comunicación efectiva para alinear esfuerzos dispersos.

  • Equipo con Mentalidad de Impacto

No basta con metodólogos: se necesitan profesionales que entiendan el negocio, dominen gestión del cambio y midan su éxito por los resultados organizacionales, no por entregables.

  • Tecnología con Propósito

Desde IA para priorización de portafolios hasta dashboards automatizados, la PMO debe habilitar herramientas que simplifiquen la toma de decisiones estratégicas (¡no solo reportar status!).

  • Gestión Inteligente de Recursos

El cuello de botella ya no es el presupuesto, sino el talento adecuado en el momento preciso. PMOs que mapean habilidades y asignan recursos dinámicamente multiplican su impacto.

  • Transparencia Rotunda

Informes automáticos, métricas de valor (no solo de avance) y comunicación bidireccional con la alta dirección son esenciales para construir confianza y agilidad.

  • Beneficios Tangibles, no Actividades

La PMO debe medir y demostrar cómo cada iniciativa contribuye a indicadores del negocio: ROI, satisfacción del cliente, reducción en costos, adherencia a la estrategia o ventaja competitiva.

  • Reinvención Continua

Una PMO estática está condenada. La mejora constante mediante retroalimentación, benchmarks y adaptación es clave para mantener relevancia estratégica.

 ¿Tu PMO está lista para este salto?
En un mundo donde el 60% de las estrategias fallan en la ejecución (Harvard Business Review), las PMO tienen la oportunidad única de ser el puente entre la visión y los resultados.

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Comienza el año con Liderazgo y Humor desde la PMO

Las investigaciones demuestran que si se observa a las personas más felices y se analiza científicamente lo que tienen en común, la conclusión es que han desarrollado relaciones sanas y satisfactorias. Hay otros factores que contribuyen a la satisfacción de las personas con su vida y podemos destacar la seguridad, sin duda la salud y la calidad del trabajo. 

No perdamos de vista que pasamos entre un cuarto y un tercio de nuestras horas de vigilia en el trabajo, por lo que ser feliz en el trabajo es un elemento fundamental que contribuye a nuestro bienestar diario.  En general, las personas trabajamos por un sueldo, pero también obtenemos otras cosas muy importantes del trabajo: significado y propósito, conexión social, aprendizaje, desarrollo profesional, etc. Si no podemos tener empresas en las que la gente disfrute de su trabajo, estamos en serios problemas.

Sin embargo, en su libro Humor en Serio[1] Jennifer Aaker y Naomi Bagdonasen nos presentan un dato muy chocante: el momento del día o de la semana en que la gente disfruta menos es cuando está con su jefe. Vamos a trabajar y dejamos de divertirnos.

  • Los líderes con sentido del humor son un 27% más motivadores e inspiradores que los que no lo tienen. 
  • Sus empleados están un 15% más comprometidos cuando trabajan con ellos. Y sus equipos son el doble de creativos cuando se les pide que resuelvan un reto de creatividad.

Estos datos nos hacen reflexionar sobre el estilo de gestión que hemos creado en los últimos años. Las empresas se gestionan y los resultados se controlan creando miedo y ansiedad, y quizás no suficiente motivación, disfrute e inspiración. 

Desde la perspectiva de la PMO, saber cuándo y cómo inyectar humor en una situación de trabajo es primordial. Parte de esto consiste en reconocer que el humor en el lugar de trabajo no consiste realmente en ser gracioso. Se trata de ser humano y estar más conectado con los equipos de proyecto y el resto de la organización.

En el contexto del trabajo y, en concreto, en la ejecución de proyectos, el humor suele estar relacionado con la creatividad y la moral de los equipos de proyecto, la eficacia de la gestión y el liderazgo, el rendimiento de los equipos y un clima de trabajo más sano y eficaz.

El poder del humor no solo sirve para crear vínculos, sino también para mejorar la resilencia y el bienestar en el trabajo. La necesidad permanente de colaboración y entendimiento entre las funciones empresariales y los proyectos requiere una intervención enérgica de la PMO en toda la organización. Una PMO con liderazgo y humor puede ser una fuerza poderosa para crear una conexión genuina con los equipos de proyecto y otros departamentos.

La PMO puede infundir entusiasmo y humor a los equipos de proyecto; he aquí algunas sugerencias:

– Utilizar el humor para mantener a la gente interesada, implicada y atenta. Es importante conocer a los miembros del equipo y utilizar diferentes estilos de transmisión de la información.

– El conflicto puede ser una oportunidad para que la PMO utilice el humor para aligerar la situación y ver las cosas desde una perspectiva diferente. Por otro lado, si el conflicto ha escalado más allá de cierto punto, uno o más miembros del equipo pueden percibir una broma como un insulto.

– Reírse al principio de una reunión puede reducir la tensión en la sala. Los proyectos están plagados de problemas y romper el hielo antes de entrar en materia aumenta nuestra positividad y crea un espacio confortable.

– El humor también puede mejorar el rendimiento. Las investigaciones demuestran que la dosis adecuada de humor en el momento oportuno puede mejorar los resultados.

– En general, el humor se valora positivamente. Sin embargo, se ha demostrado que una PMO debe utilizar el humor con cuidado y solo después de considerar el contexto pertinente, como las diferencias culturales. 

Las investigaciones demuestran que los empleados felices son más productivos, más creativos y resuelven mejor los problemas. Además, las personas positivas están mucho más sanas, menos estresadas y disfrutan más de la interacción social que las personas menos positivas de su entorno.

Un toque de humor es una forma natural de involucrar a la gente y descargar el ambiente. Por ejemplo, ¿quién no disfruta tomándose un momento para compartir un vídeo divertido con un colega? En mi opinión, compartir una risa o una sonrisa con alguien de la PMO nos mantiene conectados a un nivel muy humano.


[1] [1] 2021 Jennifer Aaker & Naomi Bagdonasen .Humor, Seriously: Why Humor Is a Secret Weapon in Business and Life.

Tendencias Clave para PMOs en el 2025

Diciembre es un mes de festejos, pero también es un tiempo de reflexión que nos lleva a formularnos las metas y los propósitos para el año nuevo tanto en el ámbito personal y como en el profesional.  En nuestra profesión hay muchos propósitos y retos para las PMOs en el 2025. 

A continuación, les comparto un resumen de las principales directrices y tendencias que desde mi punto de vista marcarán la diferencia y determinarán el futuro de las PMO en el 2025:

  • Inteligencia Artificial: a medida que las organizaciones adopten tecnologías avanzadas, las PMO aprovechan la inteligencia artificial para optimizar sus procesos, generar tendencias, mejorar la toma de decisiones y el rendimiento general del portafolio de proyectos. 
  • Marcos de trabajos ágiles: las PMO seguirán adoptando metodologías ágiles, lo que permitirá a las organizaciones responder con rapidez a las cambiantes condiciones del mercado y a las necesidades de los clientes. Las prácticas ágiles promueven la flexibilidad, la colaboración y el desarrollo iterativo, permitiendo a las organizaciones adaptarse a nuevos retos y oportunidades. 
  • Proyectización de recursos: las prácticas flexibles de gestión de recursos permiten a las organizaciones adaptarse a los cambios de prioridades y optimizar la utilización de los recursos. En la economía de proyectos los directivos estructuran sus organizaciones en torno a un portafolio de proyectos diseñado para ofrecer valor al negocio. Un recurso trabaja en un proyecto, entrega valor y luego continúa en otro proyecto. La PMO debe apoyar la estructuración de toda la organización en torno al portafolio de proyectos con mucha más flexibilidad en términos de cómo contratan, capacitan, asignan, involucran y motivan a un equipo. 
  • Metodologías de ideación: la innovación es el motor que impulsa el futuro de las organizaciones. La PMO debe por tanto desempeñar un papel crítico en el apoyo y la habilitación de la innovación dentro de una organización, proporcionando la estructura, la gobernanza y el apoyo a las iniciativas de innovación. También es necesario trabajar en estrecha colaboración con los equipos de innovación para asegurarnos que el proyecto se alinea con el plan de ejecución de la estrategia, metas y objetivos deseados por el negocio. 
  • Objetivos y resultados claves OKR: el uso de los OKR ha ido ganando popularidad y la PMO puede apoyar asegurando el vínculo entre las métricas de rendimiento y los resultados esperados durante el ciclo de vida del proyecto, desde el principio hasta el final. La PMO debe impulsar un enfoque de la medición genuinamente más centrado en los resultados. 
  • Datos como servicios: las organizaciones están siendo cada vez más impulsadas por los datos, y la PMO puede desempeñar un papel clave en el análisis y la interpretación de la información de los proyectos para ayudar a mejorar los resultados. La idea es proveer los datos como servicio, empoderando a los equipos con información a todo nivel para acceder, integrar, gestionar y analizar datos bajo demanda, de modo que se puedan utilizar más fácilmente para maximizar el valor en los proyectos.
  • Gestión de programas y portafolio: con la gestión de programas se busca profundizar la conexión entre proyectos. El beneficio de la sinergia en un programa resalta la importancia de la colaboración continua en los proyectos y sus interdependencias a lo largo del programa con el fin de lograr más, con menos recursos, o visto desde otra perspectiva hacer menos y generar más valor. La gestión de portafolios alinea los proyectos con la estrategia empresarial, gestiona los riesgos para el negocio y distribuye los recursos de manera efectiva para obtener los máximos retornos.
  • Asesores de confianza de la dirección ejecutiva: la PMO contribuyen con los procesos de toma de decisiones estratégicas e impulsan iniciativas de cambio organizativo. Si una PMO tiene perspicacia del negocio puede mostrar a la organización el mejor camino para tomar decisiones empresariales acertadas. Las PMO con perspicacia empresarial comprenden las macro y micro influencias de su entorno e industria y tienen los conocimientos empresariales para asesorar al negocio. 

El futuro de las PMO es brillante, con oportunidades para habilitar tecnologías avanzadas, adoptar prácticas ágiles y mejorar su influencia estratégica. A medida que las PMO sigan evolucionando, desempeñarán un papel fundamental a la hora de ayudar a las organizaciones a alcanzar sus objetivos estratégicos y sortear las complejidades del entorno empresarial moderno. 

Mucho éxito a todas las Oficinas de Proyectos en el 2025

Novedades de la Quinta Edición de Gestión de Programas 2024 PMI

Novedades de la Quinta Edición de Gestión de Programas ©  2024 PMI

Recientemente tomé un vuelo largo y fue la ocasión ideal para leer la quinta edición de la Gestión de Programas © 2024 PMI. Aproveché varias horas para avanzar en mi lectura, pude concentrarme y tuve el tiempo necesario para examinar la nueva información que ofrece el estándar, afianzar conocimientos previos y distinguir entre lo principal y novedoso de este texto. Les voy a compartir un breve resumen de mis apuntes:

El estándar comienza con un capítulo introductorio donde se explica el propósito del estándar de la gerencia de programas, se hace una clara definición de qué es un programa de proyectos y se profundiza en la relación entre el portafolio del proyecto, los proyectos y operaciones. Particularmente me gustaron los dos enfoques establecidos para iniciar un programa:

  1. Enfoque descendente donde los programas se inician por mandato directivo para ejecutar las líneas estratégicas. En estos programas los proyectos se inician para ejecutar y alinear los trabajos relacionados con las metas y objetivos estratégicos.
  2. Enfoque ascendente donde los programas pueden ser formados cuando proyectos en curso y otros trabajos relacionados se asocian con el fin de obtener capacidades comunes y lograr objetivos de manera más eficiente que con la ejecución individual de cada proyecto.

En la segunda sesión de esta quinta edición del estándar de la Gestión de Programas se realiza la transición de una gestión basada en procesos a otra asentada en principios. El estándar se orienta en el establecimiento de parámetros de carácter general que deben regir y orientar todas nuestras acciones en los programas de proyectos. A continuación, comparto un resumen de los principios definidos como las bases y las directrices sobre las cuales se procede en cualquier dominio de los programas para la toma de decisiones y la resolución de problemas:

  1. Partes interesados: el principio de involucrar a las partes interesadas de forma proactiva tiene el objetivo de garantizar que las expectativas sean cubiertas, que los beneficios del programa se alcancen y que la estrategia de la organización esté en armonía con las iniciativas y proyectos del programa.
  2. Realización de beneficios: se espera optimizar la generación beneficios en el programa a través del balance entre la efectividad (gerencia de portafolio) y eficiencia (gerencia de proyectos) en la ejecución de las iniciativas que forman parte del programa. La idea es que se lo logre un mejor desempeño con un programa estructurado, que a través de proyectos individuales.
  3. Sinergia: en el texto se hace énfasis en el beneficio de la sinergia en un programa y se resalta la importancia de la colaboración continua en los proyectos y sus interdependencias a lo largo del programa con el fin de lograr más, con menos recursos.
  4. Conexión de equipos: este principio aboga por una estructura de equipo integrada, que busca crear una relación global alrededor de productos y procesos para facilitar la ejecución transversal basada en la adaptabilidad.
  5. Cambio: patrocina el éxito de la gestión del cambio a lo largo del ciclo de vida del programa a través de la efectividad y eficiencia en la realización de los beneficios, considerando siempre la urgencia y la velocidad que requiere la organización.
  6. Liderazgo: el liderazgo a nivel de programa, no solo se trata de inspirar a la ejecución, sino de proveer una visión estratégica del futuro, conectando y comprometiendo a las partes interesadas con el mejor esfuerzo para alcanzar los beneficios esperados.
  7. Riesgos: los programas son implementados para alcanzar beneficios y este principio nos recuerda que es imprescindible gestionar los riesgos para la viabilidad del negocio de manera proactiva.
  8. Gobernanza: este principio establece los métodos y prácticas para la toma efectiva de decisiones que permitan la culminación exitosa del programa y sus componentes.

Los dominios para la gestión de programa se desarrollan como en ediciones anteriores, pero se han concentrado en una sola sección y se han racionalizado para actualizar la nomenclatura y con contenido aplicable a todos los programas. Los dominios de la gestión de programa establecidos en el estándar en esta quinta edición son los siguientes: 

  1. Alineación estratégica: se concentra este ámbito de trabajo en análisis de alto nivel para asegurar que el programa esté alineado con la estrategia organizacional.
  2. Gestión de beneficios: se ha actualizado la terminología de acuerdo con el resto del texto y otros estándares del PMI con relación a la gestión de beneficios.
  3. Involucramiento de los interesados: en esta quinta edición son pocos los cambios en este dominio con respecto a ediciones anteriores y las variaciones se relacionan más con la terminología y el registro de las partes interesadas.
  4. Gobernanza: se alinea y se sincroniza con la guía práctica de gobernanza de portafolios programas y proyectos, cubriendo todo lo relativo a roles, responsabilidades e interdependencias.
  5. Colaboración: en esta quinta edición se ha añadido el dominio de desempeño de la colaboración y se resalta la importancia para los gerentes de programa de interactuar con todos los ámbitos de desempeño para una entrega óptima. Este dominio está muy sincronizado con el principio de sinergia que debe existir entre los diferentes componentes de un programa.
  6. Gestión del ciclo de vida del programa: se destaca de una manera muy sencilla y directa el contenido de todas las actividades a ejecutar en un programa y las actividades de integración.

Finalmente, los apéndices del texto complementan la información con métodos, herramientas, técnicas y ejemplos para las actividades a realizar en los diferentes programas.

En fin, les recomiendo leer la quinta edición de la Gestión de Programas © 2024 PMI y mantenernos actualizados en nuestra profesión.  Si quieres conocer más del tema de gerencia de programas también puedes leer:

Cómo construir un equipo exitoso para una PMO

La experiencia requerida por parte de los integrantes de una PMO depende en gran medida de las expectativas de la organización con respecto a las funciones que se espera ejerza la oficina de proyectos. Las habilidades de una PMO pueden ser diferentes en cada organización, por ejemplo, puede que se requiera conocimientos técnicos específicos en los programas de proyectos, habilidades empresariales o conocimientos del sector de industria, mientras que en otra empresa se puede necesitar que la PMO posea capacidades avanzadas de gestión de productos, fundamentales para la gestión de operaciones complejas.

Lo cierto es que, en todos los casos, el equipo de la PMO debe fomentar la culminación eficiente de las actividades de los proyectos del portafolio según lo previsto, pero al mismo tiempo, debe permitir el ajuste continuo de los planes a medida que se revise la estrategia del negocio para asegurar la entrega de valor. Este equilibrio requiere que el equipo de la PMO sea competente, que posea una visión integrada entre los tecnicismos de la gerencia de proyecto, la perspicacia del negocio y las habilidades de poder.  

En este orden de ideas quisiera compartir una visión general de aquellas habilidades y competencias que pueden ayudar a dirigir con éxito a cualquier PMO:

  • Comunicación y negociación que permitan un intercambio eficaz de información y la toma de decisiones oportunas. La PMO debe reconocer las expectativas individuales y la de los diferentes grupos de interesados del portafolio de proyectos, logrando una comunicación a todo nivel en la organización, incluyendo el nivel ejecutivo, la alta dirección, jefes de departamentos, los miembros de los proyectos, los proveedores y los clientes, entre otros. La PMO siempre debe demostrar sólidas habilidades de comunicación y negociación, relacionándose con todos los interlocutores para resolver problemas complejos que a menudo pueden surgir en los entornos de los proyectos. 
  • Liderazgo necesario para obtener apoyo corporativo para la ejecución estratégica, resolver conflictos, delegar responsabilidades, y empoderar a los miembros de los equipos de proyectos con procesos liderados por la PMO para hacer su trabajo de manera eficaz.
  • Perspicacia negocios y gestión estratégica que permitan la alineación del portafolio de proyectos con la estrategia de la organización. Las habilidades de negocios ayudan a tener muy claro las acciones necesarias para impactar positivamente el negocio. La PMO es esencial para gestionar las interdependencias y la alineación estratégica de los proyectos dentro del portafolio. Una PMO enfocada en el negocio puede brindar el conocimiento, las habilidades y la experiencia empresarial para proporcionar una perspectiva que apoye el transitar por la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad del entorno de los proyectos.
  • Facilitación de la colaboración para permitir el trabajo en equipo y la articulación de vínculos necesarios para conseguir apoyo y compromiso con los proyectos. La PMO necesita habilidades que permitan incentivar la motivación y gestionar los cambios con una visión integrada de todas las partes interesadas, optimizando el proceso de toma de decisiones. En muchas organizaciones se le puede conferir a la PMO la responsabilidad de garantizar la alineación continua del plan del portafolio de proyectos con los objetivos de la organización. Es importante que la PMO pueda garantizar una coordinación sin fisuras entre los distintos proyectos del portafolio para conseguir sinergias y evitar conflictos. Esta articulación e integración permite a la PMO analizar y reportar el estado del portafolio de forma holística.
  • Gestión de riesgos con la capacidad de identificar, analizar, planificar y responder a los riesgos potenciales para el negocio. El portafolio de proyectos puede verse impactado por problemas internos y externos y la PMO debe estar en capacidad de desarrollar procesos para gestionar el riesgo y recomendar planes de acción. 
  • Análisis neutral que permiten evaluar si los resultados de los proyectos contribuirán con una entrega de valor tal y como fue prevista y planificada. El pensamiento crítico por parte de la PMO puede ayudar a comprender y gestionar los retos y oportunidades para el portafolio de proyectos con un enfoque centrado en resolver problemas a través de los procesos establecidos. En el entorno empresarial cambiante de hoy en día, la adaptabilidad es clave y es por ello que la PMO debe estar preparada para afrontar el cambio y ayudar a guiar a los directivos en las transiciones empresariales y del negocio a través de su portafolio de proyectos.

Tal y como lo establece el Triángulo de Talento del PMI, la PMO debe poder de fusionar las ideas centrales de la gestión de proyectos con tres categorías de habilidades: una comprensión de las diversas de formas de trabajar, habilidades de poder y perspicacia empresarial formas de trabajar, habilidades de poder y perspicacia empresarial. La PMO que posea conocimientos, habilidades y experiencia en estas áreas antes descritas generalmente tendrá ventaja sobre otra PMO que carezca de experiencia específica en el negocio, que no desarrolle habilidades de poder y que no posea un conocimiento sólido de los principios, prácticas, procesos, herramientas, metodologías, enfoques y gestión de portafolio, programas y proyectos. 

La PMO tiene el gran reto de demostrar habilidades en el contexto de la organización concreta a la cual pertenece. Por un lado, la PMO puede requerir un perfil con formación altamente técnica. Por otro lado, la PMO podría necesitar una amplia experiencia en la gestión y comunicación dentro de entornos antagónicos. Dicho de otro modo, cuando se establece una PMO, es importante entender las fortalezas y debilidades del equipo, y ensamblar una oficina de proyectos con recursos que posean un conjunto de habilidades que se complementen y se ajuste a las necesidades específicas de cada organización.

Si quieres seguir leyendo sobre este tema, te invito a revisar el siguiente post:

https://www.linkedin.com/pulse/la-pmo-necesita-en-su-equipo-especialistas-o-lourdes/?trackingId=fHB8i1vAS0W3NQS8Ph1SoA%3D%3D

Impacto de los Habilitadores Organizacionales en Equipos de Proyectos

El estándar para la Gestión de Proyectos Organizacionales[1] (OPM, por sus siglas en inglés) es el marco utilizado para alinear las prácticas de gestión de proyectos, programas y portafolio con la estrategia con los objetivos de la organización, logrando la adaptación de estas prácticas dentro del contexto, la situación y la estructura particular de cada organización. 

El estándar OPM establece una clara y amplia atribución de la organización sobre los resultados del portafolio de proyectos y el rumbo que el negocio debe seguir. OPM establece que el entorno organizativo debe dar apoyo a la ejecución de los proyectos e introduce el término habilitadores organizacionales, definiéndolos como las prácticas organizacionales que influyen sobre los resultados de los proyectos y que deben desplegarse en una empresa para apoyar la gestión de proyectos organizativos. Se han identificado 18 habilitadores organizacionales que se han clasificado en los cuatro grupos siguientes: estructurales, culturales, tecnológicos y recursos humanos. 

Con respecto a estos habilitadores que contribuyen a un mayor rendimiento de los proyectos, quiero recalcar la importancia que tienen los relacionados con el capital humano, ya que el éxito del portafolio de proyectos depende de contar con las personas adecuadas para su ejecución. Los habilitadores organizacionales de los recursos humanos influyen en un mayor desempeño empresarial, sobre todo en el entorno dinámico actual, donde es crucial apoyar la evolución de los estilos de trabajo, prestando mucha atención al clima organizacional, a la gestión de competencias y al desarrollo de habilidades necesarias para la ejecución estratégica.

El informe McKinsey’s The State of Organizations 2023 reporta que solo el 10% de las organizaciones exigen trabajo presencial a tiempo completo a sus empleados, mientras que el 90% de las organizaciones han adoptado una serie de modelos de trabajo flexibles que permiten a los empleados trabajar a distancia parcialmente o la mayor parte del tiempo. 

De forma similar según la investigación del PMI el Pulso de la Profesión 2024 titulada ¨El futuro del Trabajo en los Proyectos[2]¨ nos expone que la flexibilidad y la capacidad de trabajar desde cualquier lugar se están convirtiendo en factores clave para el funcionamiento de los equipos y la ejecución de los proyectos, contando con una mayoría significativa de empleados a favor de modelos de trabajo flexibles.  

Esta investigación también nos explica que solo una de cada cuatro organizaciones le da prioridad a la cultura de aprendizaje y los altos directivos entrevistados afirman lo siguiente:

  • 64% de sus equipos de trabajos necesitan habilidades técnicas nuevas o diferentes (por ejemplo, análisis de datos, prácticas ágiles de gestión de proyectos).
  • 61% de sus equipos de trabajos necesitan habilidades de poder (por ejemplo, comunicación, liderazgo colaborativo).
  • 54% de sus equipos de trabajos necesitan habilidades de perspicacia empresarial (por ejemplo, comprensión de la organización y/o la industria).

En consecuencia, las organizaciones no solo deben proporcionar herramientas tecnológicas y metodología, sino también centrarse en desarrollar las capacidades de los empleados para hacer frente a las exigencias de flexibilidad y agilidad del entorno. Las empresas tienen que adaptar sus estrategias a una amplia gama de escenarios, combinando diferentes enfoques de gestión y modalidades de trabajo para optimizar la colaboración en equipo, la innovación, la agilidad y la eficiencia.

¿Y cuál es el papel de la PMO en relación con los habilitadores organizacionales y los recursos humanos en los proyectos?

Las funciones principales de la PMO dependen muchos de las expectativas de cada organización, pero muchos de estos habilitadores organizacionales coinciden o se adaptan con algunas funciones recomendadas para la PMO. La PMO puede ayudar a respaldar y centrarse en la implementación de los habilitadores organizacionales, y de manera práctica recomiendo:

  1. Proporcionar a los directores de proyecto apoyo para dirigir equipos remotos. Lo importante es que las organizaciones proporcionen estructura y apoyo en torno a las actividades que se realizan bien sea de forma presencial o a distancia.
  2. Impulsar la flexibilidad en el trabajo, considerando posibles escenarios y diferentes acciones en función de las circunstancias particulares que puedan surgir en el entorno empresarial.
  3. Aprovechar la tecnología para fomentar las conexiones, la colaboración del equipo y la comunicación en entornos de trabajo remotos e híbridos. 
  4. Promover la combinación adecuada de enfoques de gestión y marcos de trabajo adaptados a las necesidades específicas de cada proyecto. 
  5. Centrarse en potenciar las habilidades de los equipos de proyectos para adaptarse a nuevos entornos de trabajo, combinando facilitadores como el coaching, la formación y prácticas tutoriales, que pueden mejorar significativamente los índices de rendimiento de los proyectos.

Cuando los directivos de la organización pregunten:

¿Qué necesitamos para mejorar el rendimiento en nuestros proyectos?

En ese momento no nos olvidemos a los habilitadores organizacionales, y sobre todo de aquellos relacionados con los recursos humanos, ya que la gerencia de proyecto se trata más de personas que de procesos.

Si quieres profundizar sobre OPM, estoy a tu orden!


[1] Project Management Institute, 2018.The standard for organizational project management (OPM).

[2] Project Management Institute (PMI). (2024). Pulse of the Profession 2024 .The Future of Project Work: Moving Past Office-Centric Models 15th Edition.

Gestión de Proyectos Híbridos: Tendencias y Desafíos en 2024

La investigación del PMI el Pulso de la Profesión 2024 titulada ¨El futuro del Trabajo en los Proyectos[1]¨en su primera sección nos revela que los marcos de gestión híbridos están ganando terreno como enfoque idóneo para dirigir los proyectos. Muchas organizaciones combinan prácticas, herramientas y técnicas de enfoques predictivos y ágiles para hacer frente a distintos retos.

La investigación Pulso de la Profesión 2024 establece que los gerentes de proyectos de hoy en día conocen bien, al menos a muy alto nivel, los enfoques predictivos y ágiles, y la tendencia es utilizar más frecuentemente los enfoques híbridos.

Un enfoque híbrido incorpora perspectivas tanto predictivas como ágiles para proporcionar la previsibilidad, flexibilidad y agilidad que requiere el proyecto. No existe una única forma de trabajar de forma «híbrida», y esta combinación depende de muchas variables como, por ejemplo: el tipo de proyecto, el resultado esperado, las características del entorno empresarial, las características del equipo del proyecto, el sector de industria, etc.

El PMI ha insistido en sus diferentes estándares, publicaciones y webinars que la gestión moderna de proyectos debería adaptar el enfoque adecuado para dirigir los diferentes tipos de proyectos en una organización, como una estrategia adicional para permitir a los equipos abordar mejor las necesidades específicas de cada proyecto. Sin embargo, los datos del Pulso de la Profesión 2024 manifiestan que el enfoque de gestión de proyectos adoptado por sí solo no tiene un impacto significativo en el aumento de los índices de rendimiento de los proyectos. La tasa media de rendimiento de los proyectos varía solo marginalmente entre los enfoques predictivo, ágil e híbrido. Esta conclusión es corroborada por los resultados de un estudio publicado en Project Management Journal®[2] que investigó la correlación entre los enfoques de gestión de proyectos y las métricas generales de rendimiento de los proyectos. El estudio analizó una muestra global de 477 proyectos en diferentes sectores de industria. El estudio llegó a la conclusión de que no existen diferencias estadísticamente significativas en términos de métricas de rendimiento del proyecto (presupuesto, tiempo, alcance y calidad) cuando se comparan los distintos enfoques de gestión de proyectos adoptados, como predictivo, ágil o híbridos. Ambos estudios indican que el enfoque de gestión del proyecto no influye en los resultados.

La pregunta obligada que debemos formularnos es: 

¿Qué debemos hacer entonces para mejorar los resultados de los proyectos?

La respuesta que nos ofrece esta investigación se basa en la creación y el desarrollo de nuevas habilidades y capacidades, incluidas las habilidades interpersonales, los conocimientos específicos del sector industrial y la perspicacia de negocio requerida en el equipo para impulsar la gestión de proyectos hacia un mayor rendimiento. A partir del análisis precedente, planteo a continuación, algunas consecuencias importantes para la gestión de la PMO:

  1. Es necesario implementar un enfoque adaptado y específico para dirigir cada tipo de proyecto en la organización, identificando posibles oportunidades para mejorar sus procesos de gestión de proyectos y obtener mejores resultados. La PMO debe ser capaces de alinear y adaptar el enfoque de gestión de proyectos a entornos, necesidades y retos de cada proyecto, y como bien menciona la investigación Pulso de la Profesión 2024, esta adaptación es solo el principio de las acciones necesarias.
  2. Muchas organizaciones están revisando sus procesos y prácticas de gestión de proyectos, en búsqueda de resiliencia, agilidad y flexibilidad, manteniendo al mismo tiempo la eficiencia operativa. Deben crearse y desarrollarse nuevas habilidades y capacidades, que permitan la combinación de enfoques, la aplicación las mejores prácticas y la articulación de varias formas de trabajo.  Esto constituye un gran reto para la PMO, debemos ser especialistas y generalistas en varios aspectos alrededor de los proyectos, con el fin de ayudar a equilibrar las necesidades de pronósticos, adaptabilidad e innovación en el portafolio de proyectos de cualquier empresa.
  3. Centrarse únicamente en el enfoque de gestión de proyectos produce ganancias adicionales mínimas, ya que la mayoría de las organizaciones han alcanzado un nivel de rendimiento del proyecto que indica que tienen un dominio general de los requisitos clave para una gestión eficaz del proyecto. La PMO debe apuntar más alto y buscar otros factores que contribuyen a aumentar las tasas de rendimiento de los proyectos, que fomente la resolución colaborativa de problemas con el desarrollo de habilidades sociales, centrándose en la cultura, la mentalidad y el entorno de trabajo adecuados. 

El Pulso de la Profesión 2024 en su primera sección nos brinda un gran recordatorio de todos esos aspectos de los cuales las Oficinas de Proyectos deben ocuparse para maximizar la entrega de valor.


[1] Project Management Institute (PMI). (2024). Pulse of the Profession 2024 .The Future of Project Work: Moving Past Office-Centric Models 15th Edition.

[2] Gemino, A., Horner Reich, B., & Serrador, P. M. (2021). Agile, traditional, and hybrid approaches to project success: Is hybrid a poor second choice? Project Management Journal, 52(2), 161–175.

5 Leyes Famosas Aplicadas en la PMO

La PMO moderna requiere una mentalidad diferente, poder desafiar la forma en la que hemos hecho las cosas hasta ahora.  Existen 5 leyes universales de la vida que nos pueden transmitir una inspiración y un mensaje para la PMO. Vamos a explorarlas y analizar su aplicación para la PMO.

Ley de Murphy

En algunas formulaciones, la ley de Murphy se refiere a «Todo lo que pueda salir mal, saldrá mal, y en el peor momento posible». 

El mensaje clave de esta ley es que nada es tan fácil como parece, y en términos generales, toda actividad lleva más tiempo del que se piensa. ¨Todo lo que puede salir mal, saldrá mal¨, esto refleja el pesimismo básico en la gerencia de proyectos. La PMO además de garantizar una buena gestión de los proyectos y facilitar el éxito de estos, debe anticipar y disminuir los riesgos, sobre todo para aumentar las posibilidades de la entrega del valor generado por los proyectos para el negocio.  Por tanto, es muy importante la adecuada gestión de riesgos en las iniciativas que emprende la organización, anticipando problemas e impactos que puedan surgir en nuestro portafolio de proyectos.

La ley de Kidlin

Esta ley es una teoría de resolución de problemas que dice: «Si escribes el problema claramente, el asunto está medio resuelto«. A primera vista puede parecer una leyenda, pero tiene un significado muy profundo.

La clave está en la palabra «claramente» y te invita a conocer qué es lo que falla, cuál es el dolor que se debe aliviar, y que solo si comprendes el problema a fondo, entonces podrás dar con la solución adecuada.

Si una PMO sostiene con todos sus interlocutores una comunicación clara, puede ayudar a los equipos de proyectos a superar los retos, tomando el tiempo para escribir el problema, ganando claridad y centrándose en los aspectos más importantes para solucionarlo.

Al escribir las cosas, es aconsejable dividir el problema en componentes manejables y abordar las complicaciones con mayor eficacia. Si puedes escribir el problema con claridad, entonces estás ya en el camino hacia la solución.

La ley de Gilbert

Esta ley tiene la siguiente declaración: «El mayor problema en el trabajo es que nadie te dice lo que tienes que hacer». 

En el día a día de un proyecto, cada miembro del equipo es el responsable de completar el trabajo con eficacia, y esto es lo que establece la ley: nadie te dirá lo que tienes que hacer ni cómo hacerlo a la perfección, sino que tú debes aprender a hacerlo.

Se trata de los retos cotidianos a los que tienen que enfrentarse en la ejecución estratégica tanto los directivos como los empleados. Es fundamental que cada recurso entienda cómo se conecta su trabajo y el trabajo de su equipo con los proyectos y la estrategia de la organización; cuando te contratan para hacer un trabajo, es tu responsabilidad encontrar la mejor manera de proporcionar los resultados deseados a lo largo del ecosistema de proyectos.

Ley de Wilson

Esta ley nos expone que: “Si antepones la información y la inteligencia en todo momento, el dinero sigue llegando”.

Para progresar en cualquier negocio, lo adecuado es seguir la ley de Wilson. Si una PMO tiene perspicacia del negocio puede mostrar a la organización el mejor camino para tomar decisiones empresariales acertadas, tomando en cuenta cómo los proyectos se alinean con el panorama general de la estrategia organizativa. Las PMO con perspicacia empresarial comprenden las macro y micro influencias de su organización e industria y tienen los conocimientos específicos de sus funciones para tomar buenas decisiones. 

Si la PMO proporciona la información adecuada y apoya a la ejecución de los proyectos de forma inteligente, no solo puede mejorar los resultados, sino que produce beneficios para el negocio, dando lugar a un crecimiento financiero.

Ley de Falkland

La ley de Fakland manifiesta sabiamente que: “Cuando no tengas que tomar una decisión, no la tomes”.

La Ley de Falkland nos recuerda que no todas las decisiones requieren nuestra atención inmediata. Al abstenernos de tomar decisiones innecesarias, creamos mayor capacidad de enfocarnos para impulsar el éxito de los equipos de proyectos y de la empresa. La PMO debe ser capaz de distinguir entre lo superficial y lo esencial, para centrarse en los elementos que marcan la diferencia para el negocio. La gestión de portafolio nos ayuda a comprender cada vez mejor la situación del negocio, identificar problemas y analizar todas las soluciones y resultados posibles. Esto nos puede llevar a la conclusión de que existen proyectos que es mejor no ejecutar, y que es mucho más conveniente para el negocio no hacer nada. Este foco le permite a la PMO y a la organización lograr más en el día a día, evitando esfuerzos en un trabajo que no está impulsando el éxito empresarial.

Espero que estas cinco leyes le den iluminación a tu PMO.

Apoyo en la Toma de Decisiones

¿Cuándo fue la última vez que tuviste que tomar una decisión? A lo largo de las 24 horas del día tomamos miles de decisiones y la mayoría de ellas las elegimos de manera automática, es decir, sin estar conscientes de las decisiones que tomamos. Algunos estudios revelan que solo somos conscientes el 1% las decisiones que tomamos en un día.

Análogamente, en una empresa todos los días se toman miles de decisiones, grandes y pequeñas, y detrás de todas ellas hay una poderosa lucha entre la intuición, la emoción y la lógica. Según un estudio de McKinsey, los ejecutivos dedican una parte importante de su tiempo, casi un 40% en promedio, para tomar decisiones. El estudio señala que el costo asociado a estos procesos de toma de decisión es muy elevado para una empresa típica de Fortune 500. Son muchos cuellos de botella que se generan y urge aliviar a los niveles ejecutivos de la carga de la toma de decisiones y hacer un mejor uso de este tiempo y dinero.

La investigación de McKinsey ha demostrado que la agilidad es la solución definitiva para muchas organizaciones que buscan racionalizar y optimizar su proceso de toma de decisiones. Las organizaciones democratizan el proceso buscando mayores probabilidades de poner la toma de decisiones en las manos adecuadas, para reaccionar rápidamente y anticiparse a los cambios en el entorno empresarial, con mayor autonomía y menos niveles de gestión.

Muchas veces la dinámica empresarial puede obstaculizar la toma de decisiones rápidas y acertadas. Las principales razones por las cuales existen impedimentos para la toma eficiente de decisiones suelen ser:

Según la investigación de McKinsey, para lograr la toma eficiente de decisiones debemos empezar en categorizarlas y organizar diferentes procesos y prácticas para apoyar la racionalización de cada tipo de decisiones a tomar.  En este sentido han determinado tres categorías de decisiones para diferenciar la práctica y proceso de abordaje, las cuales se señalan a continuación:

  1. Las decisiones de grandes apuestas: son poco frecuentes, pero de alto riesgo. Estas decisiones pueden determinar el futuro de la empresa y, por lo tanto, suelen ser tomadas por los altos directivos y juntas directivas. Los directivos deben centrarse en estas decisiones que cambian el juego del negocio, que ayudarán a la organización a crear valor y a servir a su propósito. Son decisiones estratégicas y/o de alto impacto para el negocio y no deben delegarse.
  2. Las decisiones transversales:: pueden ser frecuentes y de alto riesgo. Suelen tomarlas los jefes de las unidades de negocio. Este tipo de decisiones pueden delegarse a través de la implementación de procesos que ayuden a clarificar objetivos, medidas y metas. Se deben aclarar las funciones de los responsables de la toma de decisiones y otras voces. Son decisiones más operativas a nivel empresarial, que se guían por un esquema definido, el cual debe implementarse en todos los casos.
  3. Las decisiones subalternas:: son frecuentes, pero de bajo riesgo, y las toma una persona o un equipo de trabajo. La toma de decisiones subalternas puede mejorarse asegurando que la responsabilidad de la decisión esté firmemente en manos de las personas más cercanas al trabajo. Este enfoque también aumenta el compromiso y la responsabilidad. En este caso se trata de decisiones rutinarias o programadas que se realizan de forma habitual y donde, además, debe existir un rango de tolerancia para aceptar los errores.

Las Oficinas de Proyectos juegan un papel importante en el apoyo a la toma de decisiones a todo nivel en la organización. La información que genera la PMO debe ser confeccionada bajo la óptica de generar valor al negocio y que facilite la toma de decisiones. Por lo general existen distintos tipos de decisiones que tomar, las que se hacen bajo total certeza, y aquellas que están en completa ignorancia y que implican riesgos. Le toca a la PMO facilitar el proceso para hacerlo más ágil y eficiente. Muchas veces vemos una gran cantidad de información alrededor de la gerencia del portafolio de proyectos que no aporta valor. Otras veces, por el contrario, queremos detectar tendencias y reducir los niveles de incertidumbres en torno a ciertos aspectos de los proyectos y no podemos hacerlo porque la información relevante no existe.

Desde la PMO debemos asegurar que nuestra información permita la toma de decisiones sobre el portafolio de proyectos con el fin de mejorar su rendimiento. Si la PMO captura los datos, los procesa, analiza y distribuye, es necesario validar que todo esto derivará en mejores proyecciones del desempeño futuro de los proyectos, reduciendo los niveles de incertidumbre y permitiendo a los directivos más eficacia en sus decisiones.

La PMO y el Negocio

Muchas organizaciones ven los proyectos como algo separado al negocio. Si bien cada proyecto tiene una duración definida y una asignación temporal de recursos, colectivamente el portafolio de proyectos representa una cantidad significativa del gasto y de la inversión total de una organización. Hoy más que nunca en la economía de proyectos, los proyectos representan el núcleo de una empresa que evoluciona continuamente para adaptarse a las necesidades cambiantes del entorno.

Sin embargo, con frecuencia observamos que a los directivos de una empresa les cuesta aceptar o reconocer que un proyecto tiene que ver con los beneficios empresariales más que con el alcance, el calendario y el presupuesto asignado al proyecto. Es difícil comprender cómo una PMO puede aportar valor si opera desconectada de la empresa a la cual apoya.

Las Oficinas de Proyectos deben tener una visión moderna y ponerse al servicio del negocio, lo que significa dejar de gestionar solamente la mecánica de los proyectos y el cumplimiento de los procesos, y apoyar cada vez más a los gerentes de proyectos a mantener la alineación entre el trabajo y las prioridades empresariales. Los directivos que intentan innovar y hacer crecer nuevos negocios en grandes burocracias necesitan toda la ayuda posible de la PMO. La velocidad de los negocios innovadores requiere que las PMO apoyen y marquen una diferencia significativa, entendiendo lo que necesita la empresa y el negocio, y para tal fin listo las siguientes recomendaciones para las Oficinas de Proyectos:

  • Convertirse en un elemento integrador del proceso de planificación estratégica, incluida la planificación adaptativa continua, que es una parte fundamental para mantener alineados el trabajo, las prioridades y los beneficios para el negocio.
  • Establecerse como parte del marco de ejecución de la estrategia de la organización. Esto significa ayudar a los directivos, a los gerentes de proyectos y a los equipos de trabajo a optimizar sus capacidades y formas de trabajar para lograr resultados empresariales. La PMO debe colocar a la empresa en modo ejecución, y en lugar de tratar la ejecución como algo que ocurre después de fijar la estrategia, debe integrarse al portafolio de proyectos desde el principio. 
  • Cambiar su enfoque de la gerencia de proyectos hacia una gestión más holística, garantizando que los proyectos tengan la mejor oportunidad de apoyar al negocio en lugar de solo garantizar que esos proyectos se ejecuten de acuerdo con marcos o metodologías. 
  • Reordenar las prioridades de los gerentes de proyecto y asegurar que entiendan que su responsabilidad más importante es mantener una relación sana entre los proyectos y el negocio. Para el equipo de proyecto es fundamental sentir que el trabajo que hacen cumple una función importante para la organización.
  • Asegurar que la PMO está al servicio de la empresa y no la empresa al servicio de la PMO. Independientemente de si la naturaleza de la Oficina de Proyectos es la de una PMO estratégica o si cumple funciones de gobierno táctico, la PMO debe reposicionarse y sus líderes deben ser impulsores de la transformación organizacional.
  • Enfocarse para promover el éxito de la empresa siendo capaz de distinguir los elementos que marcan la diferencia en su negocio. Este foco le permite a la PMO lograr más en el día a día porque evita que el tiempo se vea mermado por un trabajo que no está impulsando el éxito empresarial.

Una PMO con perspicacia del negocio puede mostrar a la organización la mejor vía para tomar decisiones empresariales acertadas, tomando en cuenta cómo los proyectos se alinean con el panorama general de la estrategia organizativa. Las PMO con perspicacia empresarial tienen los conocimientos específicos del sector de industria, del negocio y de sus funciones, lo que permite tomar buenas decisiones y elegir el camino que ofrezca el mayor beneficio para la empresa con el menor inconveniente.

En resumen, la economía de proyectos establece que los proyectos son una parte fundamental del plan de negocios de cada empresa, y contar con una PMO alineada con este concepto es la clave del éxito. Le toca a la PMO jugar un papel vital en la economía de proyectos, cerrar la brecha entre el diseño de la estrategia, la ejecución del proyecto y la entrega de valor. La PMO debe acompañar a la organización en su camino para transformar sus ideas en realidades.

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