Las pymes y los emprendedores se enfrentan todos los días a la falta de presupuesto para invertir en mejorar sus procesos , activos y para incrementar sus capacidades de producción o de entrega de un servicio. Los ingresos se destinan a la operación del negocio, pago a subcontratistas, pago de sueldos, etc. En términos generales, la estrategia predominante de las pymes es la diferenciación por precios bajos.
Muchos empresarios de organizaciones pequeñas y medianas tiene un conocimiento clave y satisfactorio de sus procesos productivos. Conocen sus productos, sus clientes y las actividades productivas necesarias de su negocio. Sin embargo, en muchos casos necesitan mejorar su estrategia de negocios y la forma de escalar sus operaciones para acometer la estrategia. Según estudios consultados, los empresarios tiene la conciencia de la necesidad de la estrategia, pero una idea muy vaga de técnicas y procedimientos para aterrizar una estrategia[1].
“En la mayoría de las empresas estudiadas es evidente la necesidad de documentar y de registrar por escrito sus diagnósticos, propósitos, principios, valores, estrategias, planes de acción e indicadores, ya que declaran tenerlos en sus mentes, pero de manera imprecisa y deficiente”
Esta situación impide a las empresas mejorar sus resultados y escalar sus operaciones basados en una estrategia bien pensada, fundamentada y acometida. No basta para las empresas elaborar una lista de mejoras a través de una planificación estratégica, es necesario asegurarse la implementación de procesos que permita una gestión integral y efectiva del negocio y en consecuencia el mejoramiento de la productividad y competitividad de dichas empresas.
Entendiendo que la gerencia de portafolio tiene por objetivo facilitar la gestión efectiva del trabajo a lo largo de la organización para lograr los objetivos estratégicos del negocio, la gran pregunta que nos hacemos es: ¿tiene sentido implementar gerencia de portafolio en una pequeña o mediana empresa? La respuesta es que si tiene sentido. Precisamente las pequeñas y medianas empresas deben asegurarse con una gestión profunda y con procesos sencillos que se genere un valor por cada centavo y minuto que se invierte en la empresa.
Las pequeñas y medianas empresas manejan presupuestos ajustados y el flujo de efectivo es uno de los principales problemas con los que se enfrentan, especialmente en sus inicios. Una pequeña y mediana empresa debe priorizar sus inversiones y asegurarse que se genera un valor en cada una de sus inversiones y mejoras operativas y estratégicas. Mediante la gestión portafolio se identifican las prioridades de los proyectos a acometer por la empresa, se toman las decisiones de inversión, se asignan los recursos y se monitorea el desempeño del portafolio de proyectos y de las operaciones.
Mi recomendación para implementar gerencia de portafolios en pequeñas y medianas empresas es enfocarse en el valor que el portafolio puede generar para el negocio, específicamente con procesos muy sencillos, que permitan a estas empresas priorizar sus recursos, invertir en los proyectos correctos y ejecutarlos efectiva y eficientemente.
[1] Estrategia integral para Pymes innovadoras. Jairo Sánchez Quintero. Revista Escuela de Administracion de Negocios.